Una vez que nuestro cuerpo para, viene todo, de repente, los sentimientos afloran y eres consciente de todo lo que has pasado en las últimas horas.
Silencio, escúchate, tienes grandes consejos almacenados.
Silencio, para, deja que tus músculos se relajen.
Silencio, escucha tu respiración, los latidos de tu corazón.
Silencio, déjate llevar...
Ya sólo estás tú.