Un lugar para perderse

Un lugar para perderse

viernes, 20 de noviembre de 2015

Silencio...

Hay veces que lo único que necesitamos, aunque no lo sepamos, es estar en completo silencio, solo nosotros y nuestro pensamiento. Muchas veces puede que empiecen a brotar las lágrimas, que salgan incontroladamente de nuestros ojos. Ni si quiera nos preguntamos por qué, ya sabemos la respuesta, llevábamos mucho tiempo sin parar, sin detenernos en pensar en lo que sentíamos dentro, sin dejar que nuestro cuerpo descansara del shock.
Una vez que nuestro cuerpo para, viene todo, de repente, los sentimientos afloran y eres consciente de todo lo que has pasado en las últimas horas. 

  
                                     Silencio, escúchate, tienes grandes consejos almacenados.
Silencio, para, deja que tus músculos se relajen.
Silencio, escucha tu respiración, los latidos de tu corazón. 
Silencio, déjate llevar...
Ya sólo estás tú.