Un lugar para perderse

Un lugar para perderse

jueves, 20 de febrero de 2014

Me encanta esa gente que dice que me quiere mucho, que me echa de menos, que se preocupa por mí, pero sin embargo, no veo que lo demuestren.
Me hablan cuando se aburren o cuando ninguna de sus otras opciones les habla. Siempre ponen excusas para no venir a verme o incluso cuando voy yo.
Esa gente que dice que se preocupa por mí, que le importo mucho, pero que luego son incapaces de preguntarme cómo estoy o interesarse si les cuento algún problema que he tenido. Claro, es que no comprendo que sus problemas son mayores y son muchísimo más importantes.

No importa, ya no me creo los "te quiero mucho", "te echo de menos" o "me preocupo por ti", sé de verdad en quienes puedo confiar y quienes sólo pretenden crear esa buenísima amistad.

lunes, 10 de febrero de 2014

Escribiría más de mil palabras mostrando mi frustración, mi enfado, mi cabreo... pero ¿para qué?
Preocuparme tanto por lo demás, ¿para qué?
Intentar ayudar a los demás, ¿para qué?
No, tranquilos, soy una maldita zorra que siempre la caga. Pero claro cuando necesito a alguien a mi lado ninguno de los que se quejan de mí lo están.

viernes, 7 de febrero de 2014

Cuando llegue ese día...

El día que me levante sin la ilusión de ver un nuevo amanecer, sin las ganas de sonreír por tonterías.
Cuando llegue ese día la vida no tendrá sentido...

Temo la noche que mire el cielo estrellado y no sea capaz de admirar su belleza, de imaginar mundos distintos lejos, muy lejos de aquí.
Temo no volver a estremecerme con el rugir de las olas del mar, no sentir las irremediables ganas de pintar los preciosos colores del atardecer.
El día que me levante sin sentir la necesidad de aprender algo nuevo, de descubrir nuevos paisajes, de perderme para poder encontrarme.
No sentir nada al escuchar tu nombre, que tus caricias y abrazos no me produzcan a la vez calor y frío; no sentir nada al escuchar mi canción favorita, ni al ver una foto en blanco y negro, temo que llegue ese día.
El día que las nubes sólo sean una acumulación de gotas sin formas; el rugir de las motos sea sólo otro ruido más y los animales unos simples organismos...

Ese día espero que tarde en llegar, puesto que supondrá que lo que soy se habrá esfumado...

domingo, 2 de febrero de 2014

Otro domingo más...

Y hoy quise escapar, quise salir corriendo de aquí, y lo hice. Me fui a la playa, mi escapada favorita, la que siempre me salva de ponerme a llorar como una idiota sin saber realmente por qué, y no porque me traten mal en casa o algo así, para nada. Sino porque me sentía sola, harta del mundo, bueno más bien harta de la humanidad.
Me fui a la playa y todos preguntando, pero ¿te vas sola? Esa simple e inocente pregunta que me hace recordar miles de cosas, pero en especial me hace recordar a Sultán, el compañero de todas mis "fugas", cómo me encantaría que estuviese conmigo. Pero no, hoy solo estaba mi música, la playa y yo rodeada de extraños pasando una preciosa tarde de domingo.

Esta tarde me sirvió para reflexionar, y me di cuenta de que es muy probable que el año que viene no esté aquí y eso me llevó a pensar en esos poemas de Alberti, añorando su querido Cádiz, sus olas, su mar...

"El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre, 
a la ciudad? 
¿Por qué me desenterraste 
del mar? 
En sueños la marejada 
me tira del corazón; 
se lo quisiera llevar. 
Padre, ¿por qué me trajiste 
acá?
Gimiendo por ver el mar, 
un marinerito en tierra 
iza al aire este lamento: 
¡Ay mi blusa marinera; 
siempre me la inflaba el viento 
al divisar la escollera! "



"¡Si yo hubiera podido, oh Cádiz, a tu vera,
hoy, junto a ti, metido en tus raíces,
hablarte como entonces,
como cuando descalzo por tus verdes orillas
iba a tu mar robándole caracoles y algas!
Bien lo merecería, yo sé que tú lo sabes,
por haberte llevado tantos años conmigo,
por haberte cantado casi todos los días,
llamando siempre Cádiz a todo lo dichoso,
lo luminoso que me aconteciera.
Siénteme cerca, escúchame
igual que si mi nombre, si todo yo tangible,
proyectado en la cal hirviente de tus muros,
sobre tus farallones hundidos o en los huecos
de tus antiguas tumbas o en las olas te hablara.
Hoy tengo muchas cosas, muchas más que decirte."

(Ahí os dejo unos de sus poemas más conocidos)

En fin, otra semana pasa, cada vez más cerca se encuentra el final de curso, el final de una etapa de mi vida. No sé qué me deparará puesto que hace un año todo era distinto, incluso hace unas semanas lo era, ¿quién sabe lo que ocurrirá?